ELEGÍA
La elegía es un subgénero de la poesía lírica que designa por lo general a todo poema de lamento. La actitud elegíaca consiste en lamentar cualquier cosa que se pierde: la ilusión, la vida, el tiempo, un ser querido, un sentimiento, etc. La elegía funeral (también llamada endecha o planto, en la Edad Media) adopta la forma de un poema de duelo por la muerte de un personaje público o un ser querido, y no ha de confundirse con el epitafio o epicedio, que son inscripciones ingeniosas y lapidarias que se inscribían en los monumentos funerarios, más emparentados con el epigrama, otro género lírico.
Ejemplo de elegía: COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE
(JORQUE MANRIQUE)
Es una elegía escrita por Jorge Manrique en la muerte de su padre, el Maestre de Santiago don Rodrigo Manrique. Escritas, al menos una parte, con posterioridad
al 11 de noviembre de 1476, fecha de la muerte de don Rodrigo Manrique,
constituye una de las obras capitales de la literatura española.
Esta obra pertenece al género poético de la elegía funeral medieval o planto
y es una reflexión sobre la vida, la fama, la fortuna y la muerte con
resignación cristiana. Se inspira en los precedentes clásicos y medievales del
género y en el Eclesiastés, pero también contiene
alusiones a la entonces historia reciente de Castilla e incluso a sucesos en los que pudo estar presente el
propio autor.
Las Coplas lamentan la muerte del padre del autor,
Jorge Manrique, remontándose desde la muerte como tema general a los ejemplos
de muertes ilustres y finalmente a la muerte del personaje. El poeta, sin
romper la unidad de tono, filosofa sobre la inestabilidad de la fortuna,
la fugacidad del tiempo, las ilusiones humanas y el poder igualatorio de la
muerte a lo largo de cuarenta estrofas llamadas coplas de pie quebrado o sextillas manriqueñas;
cada una de ellas es una sextilla doble y tiene, por tanto, doce
versos, de los que son octosílabos el primero, segundo, cuarto y
quinto y tetrasílabos tercero y sexto; los
tetrasílabos pueden ser en apariencia pentasílabos algunas veces, pero es
cuando el verso anterior termina en aguda, por la métrica ley de compensación.